My psychedelic experience: Hongos psilocibicos

Hoy voy a dedicar la entrada a las llamadas setas alucinógenas, setas mágica o setas de la risa.

Psilocibe Cubensis

Para empezar quiero dejar el tema del nombre de las setas claro, no hay ninguna diferencia entre “setas de la risa” y “setas alucinógenas”, ninguna. Lo digo porque antes de saber del tema había oído hablar a algún amigo sobre estos dos tipos de setas que en definitiva resultan ser exactamente lo mismo.

Las setas psilocibicas son setas que pertenecen a la familia de las psylocibes, setas con propiedades psicodélicas (termino que me gusta más que alucinógeno), y que deben estas propiedades a la presencia de psilocina, psilocibina (ambas triptaminas) y otros compuestos en su micelio, pie y copa. Son estas dos triptaminas las principales responsables de los efectos psicodélicos de las setas.

Como ocurre con la mayoría de las triptaminas la psilocibina actúa en los canales serotoninergicos del cerebro, produciendo una alteración en la forma en la que el consumidor de las setas percibe lo que le rodea. Sinestesia, alteración de la percepción del espacio y el tiempo, visiones, sensación de comprender (o realmente comprender) cosas del mundo y de la vida, introspección entre otras son características de este tipo de estados visionarios.

Quiero resaltar y de paso acabar con alguno de los falsos mitos. Las alucinaciones no son alucinaciones propiamente dichas, el individuo solo puede ver lo que está ahí pero de ninguna forma verá realidades alternativas, solo ve la realidad deformada. Los típicos cuentos del que vio duendes, dragones, brujas o demonios son solo efecto de la imaginación de las personas y de la mala interpretación del relato de las experiencias de un consumidor por alguien que nunca ha probado este tipo de sustancias. Por ejemplo, yo puedo decir que en uno de mis viajes hablé con las plantas, pero esto solo es una forma de expresar lo que sentí durante mi viaje, no que realmente tuviera ninguna conversación con ninguna planta.

Ejemplo de deformación de colores

Un punto muy importante es el del cuidar el set&setting, el consumidor de setas se encontrará en un estado de hipersensibilidad a todo lo que le rodea, no solo física, también emocional. Si no se encuentra con gente o en una situación en la que de verdad esté cien por cien a gusto puede surgir dudas y temores por cualquier cosa, en este estado cualquier cosa que pasa es un evento y la más mínima tontería puede desembocar en un hilo de pensamientos de angustias, penas y demás rayadas de los que hay que salir lo antes posible. Esto en ocasiones, sobre todo cuando se consumen dosis muy altas, puede ser muy difícil. Por eso lo recomendable es consumir dosis bajas si eres novato, he ir probando poco a poco según se vaya haciendo “viajes psicodélicos” a lo largo del tiempo.

Las dosificaciones no son exactas ya que nunca se puede saber la concentración de psilocibina que tiene las setas, pero hay consenso en que 1gr es una dosis baja, 2gr dosis media y a partir de 3gr son dosis altas. El tamaño de las setas también influye de modo que 2gr de setas pequeñitas será más potente que una seta de 2gr.